Porsche 356 'Continental' | 4. Diseño
Exceptuando por pequeños detalles, el Porsche 'Continental' de nuestras páginas no es si no un 356 de la serie Pre-A. En la longeva vida del modelo esta serie es una de las primeras y aglutina el espíritu más primitivo de los automóviles de Stuttgart, que eran casi Escarabajos customizados. Aunque el primero prototipo del modelo (y genuino primer Porsche) fue un roadster de motor central, el 356 de producción pasó a ser un compacto deportivo 2+2 con motor boxer trasero, el auténtico ADN de la empresa. El 911, que lleva 50 años en producción, es simplemente la enésima evolución de nuestro protagonista.
El diseño de la carrocería vio la luz a finales de los años 40 en los primeros prototipos de preserie fabricados en la primera fábrica de Gmünd (Austria). Originalmente en aluminio, su responsable fue Erwin Komenda, autor también del Beetle. Su trabajo para la joven Porsche es un ejercicio de estilo profundamente funcionalista y se rinde a la disposición mecánica del modelo.
Su motor boxer refrigerado por aire es precisamente quién permite un cojunto tan aerodinámico. Obtener un buen índice Cx era una de las premisas principales de Komenda y, ya que el propulsor no necesita radiadores de agua delanteros, el frontal queda particularmente limpio; tan sólo dispone de unas pequeñas aberturas para el claxon. Además, la mecánica bóxer es muy plana y compacta y favorece una caída pronunciada de la línea del techo desde los pequeños asientos traseros hasta el final del coche.
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4. Diseño | Porsche 356 'Continental'
Otra característica inequívoca de los 356 fruto de la búsqueda de una buena penetración aerodinámica es la diferencia de cota entre la vía de los ejes y el ancho total de la carrocería. Es considerable y permite mantener las ruedas de ambos ejes totalmente integradas; apenas sobresalen cuando la dirección está girada completamente. En el caso de los pre-A, las aletas traseras eran todavía pronunciadas, carenando ostensiblemente la rueda.
En sentido transversal, el coche es también muy eficaz y permanece neutro a vientos laterales. Es en definitiva un coche muy estable. Incluso el parabrisas 'partido' de cristales planos ha sido ya superado en el momento en el que los Continetal empiezan a fabricarse y presentan uno de una piezas más efectivo.
Cariñosamente apodado como “bañera” por su aspecto tan redondeado, este Porsche permanece en la historia del diseño automovilístico como uno de los primeros deportivos modernos ya que su énfasis en la penetración aerodinámica dio como resultado una de las primeras carrocerías integradas. Es un automóvil muy apreciado desde sus inicios por la eficacia de su planteamiento y la honestidad de sus formas. Al más puro estilo “más es menos”, hace todo lo que se le supone y lo hace con los componentes exclusivamente necesarios.
Tres figuras clave en el diseño del 356. De izquierda a derecha: el ingeniero Karl Rabe, Erwin Komenda y Ferry Porsche, en 1956.
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